Un documental como la copa de un pino sobre el nacimiento del sonido Acid House, EBM y New beat en la Bélgica de los años 80,s , explicando a modo de documental , avalando las bondades de unos sonidos que hicieron de Bélgica un país con un talento en música electrónica sin precedentes.
Es indudable el paralelismo con la ciudad de Valencia y su movimiento destroy de la ruta, emergido en similares condiciones durante la década de los 80,s a modo de clubes, aquí en la ruta destroy no hubo el talento de grupos emergentes de música electrónica hasta ya entrados los 90,s pero si el surgimiento de clubes muy parecidos a los surgidos en Bélgica en su máximo esplendor.
Es curioso ver ver al final del documental como los Belgas se quejan al igual que los Levantinos en que fueron pioneros en el movimiento de clubes y música electrónica en Europa a la espera de un nuevo re-surgimiento de clubes , un paralelismo sorprendente que nos une a los Belgas por lo menos en lo musical.
Bélgica un país que a principios de los 80s, era un pequeño país estancado a la modernidad , sin nada nuevo que aportar hasta que empezaron a surgir pequeños clubs y movimientos musicales a principios de esa década maravillosa que llevarían a Bélgica a la mayor revolución musical de la Europa de los años 80,s y por ende a ser una referencia en el mundo en música electrónica.
Un documental que expone de forma clara porque Bélgica fue cuna de grandes grupos como los míticos Front 242 , Split Second , Major Problem y Public Relation, entre otros grandes grupos de la escena electrónica Belga.
Probablemente uno de los documentales de música electrónica más celebrados de la última década. Centrado en la escena EBM y new wave de Bélgica, el filme contó poco después de su estreno con una versión definitiva Director’s Cut. Esto es con 7 nuevos temas que no fueron incluidos en el estreno original. Es la crónica de una música popular única que va en búsqueda del espíritu de una nación y de la gente que la bailó.